Buenos Aires, Argentina, 17 de febrero de 2021.- Avast (LSE:AVST), líder mundial en productos de seguridad digital y privacidad, ha anunciado que se han registrado más de medio millón de intentos de ataques de sextorsión en el mes de enero. La mayoría de estos ataques iban dirigidos a usuarios de habla inglesa en Reino Unido y los Estados Unidos, no obstante, los investigadores de Avast ThreatLabs, la red de investigadores de ciberseguridad que protege a más de 400 millones de personas de las nuevas y emergentes amenazas on-line, han detectado hasta 21.458 ataques de este tipo en Argentina.
Todas las campañas de sextortion detectadas por Avast siguen el mismo modus operandi. Los estafadores envían correos electrónicos afirmando haber grabado al usuario durante sus momentos sexuales privados, y amenazan con hacerlos públicos a menos que la víctima pague una suma de dinero al atacante. Los investigadores de Avast aconsejan a la gente que mantenga la calma y que ignore los correos de sextorsión en lugar de reaccionar ante ellos, ya que generalmente son afirmaciones falsas.
La campaña más común de sextorsión se aprovecha del incremento del uso de los servicios de videoconferencia durante la pandemia de Covid-19, y afirma falsamente que los atacantes han accedido al dispositivo y a la cámara del usuario. Avast observó un aumento en este tipo de campañas durante las pasadas fiestas de Diciembre 2020. Los autores de la amenaza afirman en un correo electrónico que han aprovechado las vulnerabilidades de la aplicación Zoom para acceder al dispositivo y a la cámara del usuario. Avast no ha detectado ninguna vulnerabilidad real en Zoom. El correo electrónico también menciona un "acto sexual grabado", y que el atacante ha accedido a "información sensible" que puede causar un "terrible daño a la reputación" a menos que se realice un pago de 2.000 dólares en Bitcoins. Una característica distintiva de esta campaña es que los correos electrónicos parecen enviados desde la propia dirección de correo electrónico del usuario. Sin embargo, la realidad es que la dirección del remitente ha sido manipulada, y haciendo un análisis más detallado se puede descubrir cuál es su verdadera dirección.
"Las estafas de sextorsión son peligrosas e intimidantes, e incluso pueden tener consecuencias trágicas que lleguen a provocar el suicidio de las personas afectadas. Durante la pandemia, los ciberdelincuentes han visto una gran oportunidad para llevar a cabo con éxito este tipo de ataques, ya que la gente pasa más tiempo usando aplicaciones de videoconferencia y delante de su ordenador", señaló Luis Corrons, Investigador Senior adjunto de Avast. "A pesar del miedo que puedan dar estos correos electrónicos, instamos a la gente a mantener la calma si reciben un mensaje de este tipo y a ignorarlo, ya que no es más que una artimaña de los ciberdelincuentes que intentan hacerse con su dinero".
La segunda campaña más frecuente es aquella en la que se envía un correo electrónico que amenaza con que hace unos meses se instaló un troyano en el ordenador de la víctima que grabó todos sus movimientos con el micrófono y la cámara web. Además también afirma haber extraído todos los datos del dispositivo, incluidos los chats, las interacciones en redes sociales y los contactos. Los atacantes exigen un rescate en criptomonedas, además de incluir una nota con un falso "temporizador" que se pone en marcha cuando la víctima recibe el correo electrónico, con el fin de establecer un plazo para el rescate.
"Al igual que con las otras campañas que han visto los investigadores de amenazas de Avast, todas estas amenazas son falsas. No hay troyanos indetectables, no se ha registrado nada al respecto, y los atacantes no tienen los datos que dicen poseer. El temporizador incluido en el correo electrónico es otra técnica de ingeniería social utilizada para presionar a las víctimas para que paguen", continuó Luis Corrons.
Los investigadores han detectado otras campañas de sextorsión, algunas de las cuales están redactadas originalmente en distintos idiomas y el contenido se traduce automáticamente mediante una herramienta como Google Translate.